El sábado 26-11-2011, decidimos hacer una ruta senderista de una de las zonas más bellas de nuestra región: Parque Nacional de Monfragüe. La ruta elegida fue el itinerario rojo, que aunque no entero, lo hicimos en su mayor parte.
Monfragüe es parque nacional desde el día 3-3-2007 y está situado en la provincia de Cáceres. Su nombre proviene del nombre romano Fragorum (monte denso). A parte de sus grandes paisajes, formados por bosques, matorrales, dehesas y agua fluvial, nos encontramos con una zona rica tanto en fauna (buitre negro, águila imperial, cigüeña negra, buitre leonado, búho real, águila imperial ibérica, águila real, águila perdicera, alimoche, ciervos,etc) como en flora (encinas, alcornoques, quejigos, jaras, brezos, madroños, enebros, cornicabras, alisos, almez, acebuche, setas, etc).
Subidas a flickr las fotos de Parque Nacional de Monfragüe.
Fuimos con tiempo, ya que no sabíamos lo que invertiriamos en nuestra ruta. Llegamos temprano, eran algo más de las 10 de la mañana. Dejamos el coche en el aparcamiento que hay antes de subir al castillo. Nos esperaba una larga marcha. Había niebla y nos acompañó todo el primer tramo, que era la subida al Castillo y a la ermita de Nra. Señora de Monfragüe.
Llegamos al Castillo de Monfragüe. Procedimos a su visita, que aunque había niebla, ya empezaba a levantar y dejaba vistas únicas.
Antes de seguir la ruta, tomamos café, pero un café de puchero como los de antes (aunque eso sí, a precios más que de hoy), en una pequeña casita al lado de la ermita donde un señor lo hacía y donde vendía de casi todo un poco.
A continuación visitamos la ermita de Nra. Señora de Monfragüe.
Ahora tocaba bajar. Nuestro próximo destino era la "Fuente del francés". Este sendero es realmente espectacular, inmerso entre árboles y rica vegetación. Sendero lleno de madroños, setas, líquenes, musgos, etc. Un inmenso deleite de colorido y formas.
La Fuente del Francés, a pie del río Tajo y al lado del puente nuevo. Esta fuente es potable y según vimos, mucha gente se acerca con sus coches a ella con garrafas para llevarse su agua.
En esta zona, se encuentra el puente nuevo que cruza el río Tajo. Si continuamos según se llega a la fuente a la derecha, nos encaminaríamos a la ruta denominada Caseta de los peones camineros, que llega hasta el puente viejo o Puente del Cardenal y que conduce hasta el pueblo de Villareal de San Carlos. Tomamos alguna toma de esta zona pero no fue la que seguimos, ya que nuestro destino sería el Salto del gitano.
Otra cosa que tiene este lugar, es que dispone de zonas para comer y descansar, por lo que como habíamos alcanzado la hora de comer, nos pusimos a ello, para una vez terminada la comida dirigirnos a nuestro próximo destino: El salto del gitano.
Este camino podíamos hacerlo de 2 formas, una a través de la carretera y otra a través de un sendero que va cerca de la orilla del río. A sabiendas que el segundo era mucho más complicado, decidimos cogerlo, por que seguro veriamos cosas interesantes.
Por fin, vislumbramos el Salto del gitano, el cual nada más llegar vivimos y comprendimos por que era tan famoso. Es un paisaje impresionante, aderezado de multitud de aves. Digno de ver. Es una pena no disponer de un gran teleobjetivo para sacar estas magníficas aves, pero aun así es todo un espectáculo al atardecer.
Las vistas, colores, la luz, impresionan ...
Ahora ya sólo nos restaba andar nuestro último trecho hasta el coche. De nuevo el castillo nos apareció, esta vez sin niebla, en lo alto, esperando sus próximos visitantes.
Y llegamos a nuestro punto de partida.
Ya estábamos cansados, pero como aun faltaba un rato para la noche, decidimos coger el coche y dirigirnos a visitar la zona de La Tajadilla, donde se encuentra la presa del río Tiétar.
Cuando faltaba poco para llegar, de nuevo esta zona nos sorprendió con otra de sus riquezas, los ciervos. Cerca de la carretera pudimos ver uno de ellos, que más tarde observándolo vimos que se unía a otros 4 más.
Y llegamos a la zona de la Tajadilla, donde se encuentra la presa del Tiétar.
Esta fue nuestra aventura, de un día en que la niebla nos hizo contemplar las cosas de modo diferente y que al final se fue para dejar paso a las formas y colores de una de las zonas más bellas de nuestra región: el Parque Natural de Monfragüe. No dejeis de visitarlo y por supuesto, no os olvideis de llevar vuestra cámara de fotos, por que el recuerdo lo merece.
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