El sábado se había quedado a las 6:30 de la mañana para ir a fotografiar la playa al amanecer, pero nos esperaba una sorpresa (aunque ya casi anunciada), y es que llovía a mares. Pero no, no nos volvimos a la cama, sino que con todo lo que caía nos dirigimos a la playa, con las cámaras convenientemente tapadas con fundas de lluvia y nosotros con trajes de agua al estilo marinero. Nunca habíamos realizado fotos lloviendo, fue toda una experiencia y además le perdimos el miedo a ese tipo de fotografías.
Fuimos andando hasta la playa de Aguilar, totalmente de noche y comenzamos a fotografiar el paisaje totalmente a oscuras, usando el enfoque a teléfonos móviles a una distancia que nos valía como distancia hiperfocal, ya que no había forma de ver nada.
Comienza a amanecer.
Por la tarde, después de comer el tiempo nos dió un poco de tregua y nos fuimos a dar un paseo por la playa de nuevo, para ahora sin agua, aunque ya de día, y así tomar unas instantáneas.
Fotos subidas a
flickr.
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